La palabra sotenida relata cosas, palabras, diálogos y formas de pensar. Se repiten relatos estereotipados y aprendidos en los que nada impide que se introduzcan notables variaciones. El modo figurativo del hablar con el que nos encontramos se transforma en parte de un lugar. La selección de fragmentos pone de manifiesto las actitudes y las relaciones entre ese lugar y su carácter. Son narraciones gaditanas que convencionalmente forman parte de eso que llamamos tradición oral. Esta poesía pocas veces torpe y fría nos seduce y nos ensalza un sentimiento de pertenencia de un lenguaje común de apreciadas experiencias y saberes compartidos. Las anécdotas de Pericón de Cádiz, Beni de Cádiz y Chano Lobato dejan entrever el grado hasta el cual el gaditano experimenta este juego moral para hacer soportable la difícil vida en la ciudad.

Esta pieza se presento en la exposición “Los Ojos del Tiempo”, Cádiz, en diálogo con la colección Meana Larrucea. Castillo de Santa Catalina, Cádiz (2014)